11 Oct ¿Qué es el vendaje neuromuscular y en qué casos es recomendable?

El vendaje neuromuscular, también conocido como kinesiotape, consiste en las famosas “tiras de colores”. Puesto que en la clínica Nupofis es una técnica que empleamos habitualmente en nuestros tratamientos de Fisioterapia, en este artículo vamos a hablar un poco de su historia, de sus propiedades, de cómo actúa y de sus múltiples aplicaciones.

Historia del vendaje neuromuscular

La idea surgió en Corea en el año 70, donde Joseph C. Komp  emitió la patente del esparadrapo elástico adhesivo, pero fue en Japón durante los años siguientes donde empezó a desarrollarse el kinesiotape tal y como lo conocemos hoy  de la mano del doctor Kenzo Kase. En Europa, este vendaje empezó a ser conocido hacia el año 2000 cuando lo introdujo el exfutbolista holandés Alfred Nijhuis, y se popularizó en 2008 gracias a su uso en el deporte de élite.

Basándose en sus conocimientos de quiropraxia y kinesiología, Kase dedujo que tanto para la recuperación de lesiones músculo-esqueléticas como para el correcto funcionamiento de todo el cuerpo, es imprescindible que la actividad muscular y el movimiento en general se lleven a cabo en condiciones óptimas. Así, diseñó este esparadrapo 100% algodón, libre de látex, y resistente al agua, para que su aplicación pueda prolongarse durante varios días. La propiedad más característica de este tipo de venda es que es elástica: puede llegar a estirarse hasta el 140% de su longitud inicial sin limitar la amplitud articular como haría un esparadrapo normal, cualidad que se aprovecha en sus distintas aplicaciones.

El kinesiotape ayudaría a alcanzar los objetivos planteados por Kase mediante una serie de cualidades: provoca disminución de la sensación de dolor, ayuda a músculos debilitados, puede corregir desalineaciones articulares, y mejora la circulación venosa y linfática de la zona en que se aplica. Sus efectos variarán en función de la dirección de la cinta y la tensión aplicada, ya que se vio que además de a nivel muscular, podía actuar en otras estructuras corporales (fascias, ligamentos, e incluso en los distintos dermatomas).

Aplicaciones del vendaje neuromuscular

Entre las posibles aplicaciones del vendaje neuromuscular, podemos destacar:

• Musculares: para relajar musculatura sobrecargada o hipertónica, o para activar músculos débiles que pueden estar influyendo en una patología creando desequilibrios (por ejemplo un mal centraje de la rótula por desequilibrios en el cuádriceps).
• Ligamentosas: en las fases finales de la recuperación de lesiones articulares, la aplicación de vendaje neuromuscular puede ayudarnos a estimular el sistema propioceptivo, importantísimo para evitar posibles recaídas. También puede ayudar en la corrección postural del paciente.
• Mejora el drenaje linfático y la circulación venosa en roturas musculares, edemas, cicatrices hipertróficas (queloides), grandes hematomas…
• Visceral: basándonos en el concepto de dermatoma de la metámera (del que ya hablaremos en otra entrada del blog), es posible disminuir, por ejemplo, los dolores menstruales mediante una sencilla aplicación de kinesiotape en la zona del bajo vientre.

Éstos son sólo algunas de sus posibles usos. Una vez que se tienen claros los conceptos básicos de la aplicación de la técnica, el propio fisio puede ir experimentando e “inventando” nuevos vendajes para la patología que presente su paciente.

¿Por qué el kinesiotape es efectivo?

¿Y, por qué funciona el kinesiotape? En la actualidad, la teoría más aceptada sobre su funcionamiento es que, al aplicarlo, se produce una separación de las distintas capas de la piel, mejorando así la circulación, y favoreciendo la nutrición y eliminación de desechos de los distintos tejidos que quedan bajo el vendaje. Aunque aún no hay suficiente evidencia científica sobre los efectos del kinesiotape, empíricamente se ha comprobado que tiene un gran efecto durante los días siguientes al tratamiento de Fisioterapia. Es importante destacar que el vendaje neuromuscular es una herramienta más en nuestro abanico de técnicas, pero no debe considerarse como un tratamiento en sí mismo, con lo cual debe ser aplicado siempre por un profesional sanitario cualificado.

Por último, muchos pacientes nos preguntan acerca del significado de los distintos colores. Los colores originales del vendaje neuromuscular fueron magenta y azul, con funciones activadora y relajante respectivamente según la cromoterapia. Después aparecieron el color carne y el negro, y en la actualidad puede encontrarse prácticamente en todos los colores, incluso con estampados de banderas o animales. Puesto que en Occidente la cromoterapia no tiene mucha relevancia, el color elegido no tiene gran trascendencia, así que ¡podéis elegir el que más os guste!