30 May ¿QUÉ ES LA PERICARDITIS Y CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?

La pericarditis es un proceso inflamatorio que afecta al pericardio. Este puede ser causado por una infección bacteriana o viral, por una endocarditis reumática, por causa inmunológica o por enfermedades de estructuras cardiovasculares.

El pericardio es un saco fibro-seroso de doble pared, que envuelve al corazón y a las raíces de los grandes vasos. El cual por sus relaciones anatómicas está íntimamente relacionado con la postura y el tendón central del cuerpo.

El pericardio se relaciona principalmente con el diafragma por su parte inferior, con el esternón por su parte anterior y con las últimas vértebras cervicales y primeras dorsales (C7, T1, T2, T3) y con la glándula tiroides por su parte superior. Su situación hace que cualquier afección tenga grandes repercusiones.  

Este proceso inflamatorio produce un exudado fibroso y una congestión del pericardio que evoluciona hacia una cicatriz fibrosa del pericardio que genera adherencias entre las hojas visceral y parietal del pericardio que pueden expandirse extrapericardicamente.

Algunas de las consecuencias que encontramos en estas patologías son: Retracción de las 9ª y 10ª costillas, fijación del CORAZÓN y colapso diastólico de los vasos del cuello y engrosamiento de las hojas del pericardio y estenosis de los grandes vasos del CORAZÓN.

SÍNTOMAS DE LA PERICARDITIS

Clínicamente nos encontramos con los siguientes síntomas:

• Dolor retro-esternal que puede irradiar hacia el cuello, trapecio superior, zona interescapular, hombro o miembro superior izquierdo, pared costal izquierda.
• Dificultad para tragar los alimentos.
• Dolor aliviado por la flexión de tronco o por la posición sentada erecta
• Cambios en el ECG.
• Dolor que se agrava por la tos, la inspiración profunda.
• Distensión venosa.
• Dolor en la lateroflexión o rotación de tronco.
• Historia de fiebre, cansancio o de trastornos cardíacos (infarto).
• Roce pericárdico (auscultación).
• Cambios en el ECG.
• Cardiomegalia (Rx).
• Taquipnea.
• Cianosis.
• Pulso paradójico.
• Edemas y ascitis.

En la pericarditis es imprescindible un trabajo fisioterapéutico y osteopático para romper la fibrosis que se ha generado y devolver a la movilidad normal al pericardio. De no ser así estas adherencias derivan en problemas cervicales, respiratorios, dificultad al esfuerzo y digestiones pesadas. Ya que arrastra la tensión a todas sus relaciones anatómicas: diafragma, esternón, cervicales…