El pie diabético es una alteración clínica, aparece cuando existen niveles elevados de glucosa en sangre y otros factores que concurren con frecuencia en personas con diabetes como hipertensión arterial, hipercolesterolemia…que provocan una disminución de la sensibilidad en el pie (neuropatía) y una disminución de la circulación de la sangre (isquemia).
Lo que puede favorecer la aparición de úlceras en el pie (aproximadamente el 15% de los pacientes diabéticos desarrollan alguna úlcera en su vida).
Se considera que el número de pacientes diabéticos va a aumentar, la diabetes es la causa más frecuente de amputación del pie en países desarrollados, algunas de estas amputaciones se podrían evitar si se tomaran medidas preventivas.
La principal causa de aparición de úlceras es la presión mantenida en un punto del pie, al ser capaces de identificar estos puntos antes de su formación se podrán eliminar mediante la utilización de una plantilla personalizada de manera que se puede minimizar el riesgo de ulceración.
En Clínica Nupofis aplicamos una avanzada metodología y tratamiento del pie diabético en Madrid, además de estudios completos para obtener un molde de tu pie y diseñar con total precisión una plantilla personalizada con materiales específicos para eliminar esos puntos de presión o sobrecarga y evitar la aparición de estas úlceras, consiguiendo:
Además, nuestro podólogo te aconsejara sobre que hábitos y cuidados específicos debes realizar para evitar posibles problemas en tus pies manteniendo una salud óptima. Algunas de ellas consisten en:
Realizar el cribaje neuropático y vasculopático
Observar a diario el pie (hay que prestar atención a 5 zonas del pie: punta del dedo gordo, parte interior del resto de dedos, talón, planta y zona exterior del pie)
Cuidado al cortar las uñas
Prestar especial atención a la higiene.
Un calzado de calidad con unos calcetines sintéticos, para ello, es importante tener en cuenta:
Escoger un calzado que no oprima ni desajuste y sea ligero.
El número del zapato debe elegirse en base a la anchura del antepié.
La pala debe ser amplia y alta (licra preferentemente).
El interior no debe llevar costuras.
La suela tiene que ser de goma y antideslizante.
El tacón debe tener 2 o 3 centímetros.
Calzado acordonado o con velcros.
Contrafuerte semirrígido.
Los materiales del corte del calzado deben ser traspirables como la piel.